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En esta ocasión, ha sido interpretado por la Camerata Fundación EDP, perteneciente a la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que interpretó obras de Händel, Corelli y Mozart bajo la batuta de Paul Goodwin, afamado director de orquesta inglés.

El evento, organizado por la Fundación EDP, tuvo una duración de una hora y volvió a celebrarse con asistencia presencial, después de que en 2020 se emitiese exclusivamente televisado y a través de internet, debido a la pandemia. Este año se tuvieron en cuenta todas las medidas de distancia y seguridad y se limitó el aforo.

Al concierto asistieron 250 personas, entre las que se encontraban, entre otras autoridades, la alcaldesa de Santander, Gema Igual; la concejala de Dinamización Social, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Lorena Gutiérrez; la CEO de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Julia Sánchez; el CEO del negocio de Distribución de EDP España, Miguel Mateos; e Izaskun Simón, de la Fundación EDP.

El programa incluyó las obras Concierto en fa mayor, HWV 331, de George F. Händel; Exsultate, jubílate, K 165, de Wolfgang A. Mozart, con la colaboración de Maylin Cruz como soprano; Concierto grosso en sol menor, op. 6 núm. 8 “Fatto per la notte di Natale”, de Arcangelo Corelli, que contó con la intervención como solistas de los jóvenes Diana Poghosyan y Alexis Hatch, violines, y Stanislas Kim, violonchelo; y la sinfonía número 17 en sol mayor, K 129, de Wolfgang A. Mozart. Para terminar, la orquesta interpretó el villancico “Noche de Paz”, que coreó el público con gran emoción, finalizando con un fuerte aplauso.

Con este concierto, la Fundación EDP muestra su compromiso con Cantabria y con la sociedad, promocionando la música clásica y la formación de jóvenes promesas, facilitándoles una educación musical con los mejores maestros gracias al convenio con la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que este año cumple su 30 aniversario.

Para la organización del acto, la Fundación EDP se ha apoyado como en otras ocasiones en la Cocina Económica de Santander para ayudar a la integración de personas desfavorecidas, demostrando así que la inclusión puede ser una realidad. Además, los árboles jóvenes utilizados para la decoración floral de este evento van a replantarse en parques de la ciudad, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander. De esta forma se permite preservar el medioambiente, frenando el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera y contribuyendo a mejorar espacios de la ciudad.