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La Fundación EDP, a través de sus programas “Inclusión Energética” y “Solar Solidario”, ha impulsado una serie de medidas encaminadas a mejorar el ahorro energético, el confort térmico y la sostenibilidad de las instalaciones de Cáritas en Algeciras y Andújar, en Andalucía. Para esta última actuación, ha contado con la colaboración de la ONG “Energía Sin Fronteras”, encargada del diseño y la ejecución del proyecto.

La responsable de Actividades Transversales de la Fundación EDP, Jorgelina Expósito, ha visitado esta semana los dos centros en los que se han realizado las intervenciones: la Casa Hogar de Andújar y el Centro Social “Padre Cruceyra”, en Algeciras. En ambos espacios ha podido conocer más de cerca los servicios asistenciales que desarrollan y las instalaciones efectuadas.

El proyecto de la Casa Hogar Andújar ha consistido en la instalación de paneles solares y en la sustitución de una caldera de gasoil, antigua y de gran consumo, por un sistema de aerotermia que proporcionará calefacción y agua corriente sanitaria al centro. Por su parte, la generación prevista por los paneles solares supondrá cerca de la mitad del consumo total de un año y, con una potencia de 9kWp, evitará la emisión de 8 toneladas de CO2. El nuevo equipamiento beneficiará de forma directa a las diez personas ancianas, entre 73 y 99 años, que actualmente residen en la Casa Hogar en régimen de estancia permanente tutelada. Esta ha sido la primera instalación de “Energía Sin Fronteras” para Cáritas en la provincia de Jaén, aunque no en Andalucía, donde ambas organizaciones han colaborado en tres centros de Sevilla.

En el Centro Social Padre Cruceyra, que Cáritas Diocesana de Cádiz gestiona en Algeciras, se desarrollan diferentes proyectos de atención social a colectivos como las personas sin hogar, desempleados y familias en situación de vulnerabilidad social. El Comedor Social —ubicado en las dos primeras plantas del Centro Social— atiende a unas cien personas cada día, ofreciéndoles el almuerzo de lunes a viernes y entregándoles una bolsa de comida extra los fines de semana. El colectivo principal que atiende este proyecto son personas sin hogar o con viviendas muy deterioradas, que no tienen posibilidad de cocinar. Por eso, además de garantizar una correcta alimentación, se procura también que las instalaciones ofrezcan un ambiente acogedor y con unas condiciones térmicas confortables para las personas atendidas. Las labores impulsadas por la Fundación EDP se centran en la mejora de la habitabilidad e impermeabilización del inmueble; en concreto, a través de la instalación de aires acondicionados en las tres plantas del edificio, la mejora de la cámara frigorífica y el cambio de electrodomésticos de alta eficiencia energética y de bajo consumo, la sustitución de determinadas puertas y ventanas y el saneamiento de las paredes. Esta misma semana, además, han dado comienzo las labores de mejora de la cubierta del edificio, que contemplan el tratamiento del hormigón en mal estado, el emparchado de frentes de forjados, frentes de vigas y pilares y el repaso de baldosas sueltas de la azotea con baldosas cerámica.

En la imagen: De izquierda a derecha: Vicente Pablo Ortells, director de Cáritas Diocesana de Cádiz; Jorgelina Expósito, responsable de Actividades Transversales de la Fundación EDP; y José María Espinar, Secretario General de Cáritas Diocesana de Cáritas, en las instalaciones del el Centro Social Padre Cruceyra.